Conclusión
Como puede comprobarse es amplia, compleja y variada la responsabilidad a la que puede dar lugar el desempeño del cargo de administrador de una sociedad, y mucho más si la sociedad mercantil que se administra se encuentra en situación de crisis y pueden ponerse en riesgo derecho e intereses no sólo de la sociedad, sino de los socios o de terceros, concretamente los acreedores.
Además, y como hemos señalado, la responsabilidad en que puede incurrir el administrador de una sociedad mercantil ya no es, ni mucho menos, limitada, sino ilimitada, lo que supone poner en juego su propio patrimonio personal.
Es por ello que resulta no sólo conveniente, sino imprescindible, conocer perfectamente cuáles son las obligaciones que implica el cargo de administrador y cuáles son las consecuencias de su incumplimiento y si la sociedad que se administra se encuentra en una situación de crisis, resulta fundamental contar con un adecuado asesoramiento profesional que ayude al administrador a cumplir con sus innumerables obligaciones y, sobre todo, que le evite desagradables sorpresas respecto de su patrimonio personal o, en el peor de los casos, respecto de su propia persona.
Comentarios
Publicar un comentario